Lo que no sabías sobre... Alan Ladd



Alan Ladd fue uno de los actores de la etapa dorada de Hollywood que, a pesar de su reducida estatura, llegó a convertirse en una auténtica estrella de dimensiones estratosféricas. Pocos personajes como el de Shane en Raíces profundas (Shane, 1953, George Stevens) calaron tan hondo en una audiencia que incluso, en nuestros días, sigue gritando ¡No te vayas, Shane! No te vayas. El paso del tiempo ha difuminado una leyenda que hoy en día sería mayor de no ser por su prematura desaparición y porque, de algún modo, su vida representa una época que, a pesar de nuestra debilidad por ella, tuvo enormes claroscuros.

La poderosa contraposición de su sobriedad –digámoslo así– de gestos con la fuerza de su voz y su mirada, marcaron su estilo interpretativo. Sus ojos dejaban entrever en sus actuaciones, un fuero interno aplacado, un volcán cuya erupción permanece contenida. El cine negro se benefició enormemente de esta cualidad. Con interpretaciones como la realizada en Contratado para matar (This Gun For Hire, 1942, Frank Tuttle), Ladd definió una serie de personajes que revolucionaron el género y atraparon al público. Su legado en el séptimo arte es incontestable y se extendió a generaciones posteriores que lo plasmaron en sus producciones. Repasaremos, pues, una serie de datos menos conocidos que reflejan esa magia imperceptible de la que gozó Ladd en la pantalla y que le convierten –no me malinterpreten– en un grande del cine.


Trabajó en la radio


Alan Ladd radio

Años antes de su salto al estrellato con la interpretación de Philip Raven –el cuervo– en Contratado para matar, la trayectoria de Alan Ladd en el cine había consistido en una sucesión de intentos fallidos por triunfar como actor. Demasiado rubio, demasiado bajo, el ojo clínico del Hollywood fue implacable. Decidió encaminarse entonces hacia la radio, donde su fantástica voz de barítono hizo que se fijara en él la que posteriormente sería su mujer y representante, la también actriz Sue Carol. A partir de ese momento, retomó su carrera en el cine y el resto, como se suele decir, es historia. No obstante, sus colaboraciones en la radio continuaron, siendo su máximo exponente el serial negro Box 13. El actor da voz al periodista y autor de novelas de misterio Dan Holliday cuya ansia de nuevas historias le lleva a publicar el siguiente anuncio en el periódico: "Se buscan aventuras, iré dónde sea, haré lo que sea -- escriba a la caja 13, Star-Times."


 

Sirvió de inspiración para crear a Indiana Jones


Alan Ladd in China influenced Indiana Jones

Estrenada por Paramount Pictures en 1943, China (id, John Farrow) sería hoy una película totalmente olvidada sino fuera por el hecho de que la interpretación de Alan Ladd y su atuendo fueron la clara inspiración de mi adorado Indiana Jones. Situada durante la invasión japonesa de China, este drama bélico narra las vicisitudes de David Jones –Ladd–, un negociante sin escrúpulos que socorrerá a regañadientes a Carolyn Grant, una profesora que intenta proteger a sus estudiantes del peligro que las acecha. Junto con Loretta Young y William Bendix conforman el trío protagonista. Además del El secreto de los Incas (Secret of the Incas, 1954, Jerry Hopper), si queremos encontrar los orígenes del look e incluso el apellido del personaje inmortalizado por Harrison Ford, debemos remitirnos a esta cinta. La chaqueta, el sombrero, la sorna y el carácter de Indy guardan una asombrosa similitud con la representación de Ladd. Asimismo, la influencia de China en la saga Indiana Jones aporta alguno que otro detalle más. El camión que conducen Ladd y Bendix es muy similar al que transporta el arca de la alianza en En busca del arca perdida (Raiders of the Lost Arc, 1981, Steven Spielberg) e incluso se hace una referencia a un látigo(1), característico de Indiana Jones.


Fue el actor más popular de su época


Alan Ladd and Marilyn Monroe PhotoPlay Awards 1954

Resulta imposible ahondar en la figura de Alan Ladd sin destacar la respuesta que generó en el público que le encumbró como una gran estrella. Un intenso fenómeno que provocó que, durante la década de los cuarenta –especialmente– y de los cincuenta, Alan Ladd se mantuviera a la cabeza de los actores más taquilleros y queridos por los espectadores. Muestra de ello fue el premio que le entregó la revista Photoplay(2) en 1954, año en el que coincidió con Marilyn Monroe, como intérprete más popular del mundo. Entregado cada año, Monroe ganó por Cómo casarse con un millonario (How to Marry a Millionaire, 1953, Jean Negulesco) y Ladd por Raíces profundas. Tan incorporado estaba en la cultura popular del momento que la editorial DC Comics llegó incluso a publicar una serie de nueve números especiales de un cómic llamado Las aventuras de Alan Ladd (The Adventures of Alan Ladd, 1949-1951), con el actor como protagonista. 

The Adventures of Alan Ladd
Nº 2 del cómic Las aventuras de Alan Ladd (1949).
Imagen vía Web Comics Guide

Interpretó a El gran Gatsby


Alan Ladd The Great Gatsby

Pocos recordarán actualmente que Alan Ladd interpretó al famoso personaje de Scott Fitzgerald, en la versión que estrenó la Paramount en 1949 de El gran Gatsby (The Great Gatsby, Elliot Nugent). A pesar de haber quedado diluida incluso dentro de la filmografía de Ladd, lo cierto es que el papel de Jay Gatsby fue uno de los más importantes para el actor. Llegó a enfrentarse con el estudio que le alojó durante más de diez años, para que accedieran a su intervención en un film que se alejaba de la imagen que el público se había forjado de Ladd. La suya fue la versión más noir de las que se han realizado hasta la fecha y, aunque no llegó a triunfar en taquilla, su trabajo permanece injustamente olvidado. Como nos cuenta su hijo David Ladd en el documental Alan Ladd - The True Quiet Man (1999, Gene Feldman & Suzette Winter) (3), por muchas razones, su padre se identificó especialmente con este personaje y permaneció, junto con Raíces profundas, como su película preferida. De todas sus representaciones, fue el actor que personalmente hablando más se acercó y entendió el personaje.


El papel de Shane estaba pensado para otro actor


Van Heflin and Alan Ladd in SHANE (1953, George Stevens).

Hay papeles que parecen estar destinados para un actor y si existe un caso paradigmático es el personaje de Shane en Raíces profundas. No nos imaginamos a nadie más que a Alan Ladd en la piel del pistolero. Sin embargo, la historia pudo haber sido muy diferente. Su director, George Stevensen plena adaptación de la novela de Jack Schaefer(4), tuvo en mente en todo momento a Montgomery Clift como protagonista. No sólo eso, sino que el reparto pudo haber estado formado por William Holden y Katharine Hepburn como el matrimonio Starrett. Afortunadamente, por mucho que también los admiremos, ninguno de ellos aceptó la propuesta. Quedaron así para la posteridad las magníficas actuaciones de Ladd, Van Heflin, Jean Arthur y de TODO el reparto, francamente. Tan encantado quedó Stevens con la actuación de Alan que le propuso interpretar a Jett Rink en Gigante (Giant, 1956) años más tarde. Como sus predecesores, éste declinó y fue entonces James Dean el que terminó formando parte de otra mítica cinta de Stevens. Y es que, asumámoslo, hay papeles que están destinados para un actor.


Su hijo dio 'luz verde' a La guerra de las galaxias


Alan Ladd Jr and George Lucas

Podría decirse –al más puro estilo ¡Qué bello es vivir!– que sin Alan Ladd probablemente La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977, George Lucas) no se hubiera producido o, cuanto menos, hubiera sido diferente. ¿Exagerado? Sí. ¿Equivocado? No. Alan Ladd Jr., su hijo mayor, se convirtió en uno de los productores ejecutivos con más prestigio de Hollywood. Dedicado al cine, aunque detrás de las cámaras, su andadura dio comienzo como representante. Judy Garland o Robert Redford fueron algunos de sus clientes durante los años 60. Años más tarde empezaría su labor como productor, primero de forma independiente trasladándose a Londres, hasta que retornó a Norteamérica en 1973 para acabar convirtiéndose en presidente de la 20th Century Fox, entre otros estudios. Cuenta la leyenda que George Lucas llevó su entonces proyecto a la Universal y United Artists que lo rechazaron. Ladd Jr., impresionado por American Graffiti (id, 1973), decidió apostar por el genio y la visión de Lucas, más allá de la película en sí.

Necesitaría otro post para hablar de todos los éxitos que Alan Ladd Jr. llevó a la gran pantalla. Como muestra os diré: El jovencito Frankenstein (Young Frankenstein, 1974, Mel Brooks), Alien, el octavo pasajero (Alien, 1979, Ridley Scott), Carros de fuego (Chariots of Fire, 1981, Hugh Hudson), Thelma & Louise (id, 1991, Ridley Scott) o Braveheart (id, 1995, Mel Gibson). Para acabar deciros que hace años su hija pequeña inició una campaña en Kickstarter para financiar un documental titulado Laddie –su sobrenombre– sobre la vida y la influencia de Alan Ladd Jr. Espero que algún día vea la luz.


Hasta aquí esta curiosa recopilación de referencias sobre aspectos menos conocidos de la figura de Alan Ladd. Si os ha parecido largo, encontraréis consuelo al pensar que podría haber sido peor. La información me ha desbordado y cada punto parecía abarcar más contenido que el anterior. Una muestra más de que el cine que tanto amamos entraña no pocas sorpresas y joyas esperando ser recuperadas. Confío me acompañéis en esta búsqueda. Os espero en la próxima cruzada.



Notas

(1) Látigo 
Otro punto curioso de la película China (1943) es un diálogo entre Alan Ladd, que interpreta al protagonista David Jones y Loretta Young, en el que alude a un látigo. No deja de resultar interesante que precisamente fuera ese el instrumento que caracterizaría Indiana Jones. Más información en TheRaider.net.

(2) Photoplay
Creada en 1911, esta revista destinada a los fans de las estrellas de cine, fue considerada muy influyente dentro del sector cinematográfico especialmente en los años 30. Con historias personales y algún que otro escándalo, estas revistas eran las predilectas de los devotos al cine de la época. Podéis ver una muestra en el Media History Project.

(3) Alan Ladd - The True Quiet Man
Documental para televisión realizado en 1999 sobre Alan Ladd que repasa toda su trayectoria cinematográfica. Disponible a través de YouTube.

(4) Jack Schaefer
(1907-1991) Escritor norteamericano conocido por sus historias ambientadas en el Viejo Oeste. La más famoso fue Shane (1949) que sería llevada al cine de la mano de George Stevens.


No hay comentarios :

Publicar un comentario